MARIA MODELO VOCACIONAL

Objetivo: Descubrir en la figura de María el modelo de realización vocacional e imitarla en el cumplimiento de los planes que Dios tiene para cada uno de nosotros.

Ver.

En nuestra religiosidad latinoamericana, palpamos muy claramente que casi todos los pueblos están marcados por una profunda veneración a la madre de Dios. Hay muchas manifestaciones de afecto hacia ella. Pero ¿Hemos pensado que ella es una fuente inagotable de valores que debemos imitar para cumplir nuestra vocación?¿Tú, que opinas?

Se abre un espacio para las respuestas de los participantes.

Pensar

En el hermoso cántico que conocemos como «Magnificat», María expresa las actitudes típicas de quien ha sido llamado por Dios. Te presentamos este cántico y tres actitudes que descubrimos en él, para que acudas a María como modelo de tus actitudes vocacionales. Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones porque ha hecho en mi cosas grandes el Todopoderoso. Su nombre es santo y es misericordioso siempre con aquellos que lo honran. Desplegó la fuerza de su brazo y disperso a los de corazón soberbio. Derribó de sus tronos a los poderosos, y ensalzó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada.

Tomó la mano de Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y de sus descendientes para siempre.

1º Humilde agradecimiento Ser llamado por Dios es un hecho inmerecido, algo semejante a sacarse la lotería. Por eso Dios aparece siempre como trascendente y actuante y el hombre se define como humildad beneficiada por la acción de Dios. La vocación produce una alegría espiritual muy desinteresada y libre, alegría por la obra del Señor.

2º Constante cambio Dios está en el centro de la vocación. La acción de Dios santo y misericordioso, es el motivo de la llamada. Vivir una vocación supone dejarse transformar por la acción de Dios. La llamada es un hecho que levanta al hombre dándole una mayor dignidad. Hace también al pueblo consciente de su destino en la Historia

3º Solidaridad. La vocación personal enlaza y sintoniza con la vocación del pueblo de Dios. No hace de los llamados una casta especial o privilegiada. María se siente parte del pueblo y alaba a Dios porque ve cumplidas en ella las promesas del Antiguo Testamento.

Actuar.

¿Qué valores vocacionales vas a imitar de María?

Sugerencias: Rezo diario del Ángelus: Para recordar el anonadamiento de María ante Dios y su disponibilidad, como verdadero diálogo vocacional. Pedir para nosotros la misma disponibilidad. Rezo del Rosario: considerando a María como fiel colaboradora en la obra de la redención. Y pedir ser admitido como colaborador en éste mismo misterio.