22 de noviembre de 2007

LA EXPERIENCIA DE FAMILIA NOS PREPARA PARA VIVIR LA VOCACION EN LA IGLESIA

Objetivo: Valorar la experiencia comunitaria de familia, como el ámbito que prepara a vivir la vocación de servicio en la Iglesia.

Ver.
Se propone hacer el siguiente cuestionario adaptándolo según el auditorio.
¿Cómo andas con tu familia? (Se califica del 1 al 10).
1. Acepto a mi familia tal como es, con sus deficiencias y sus aciertos.
2. Colaboro espontáneamente en las tareas de la casa, ayudo a mis papás en lo que necesitan.
3. Platico frecuentemente con mis padres, sin guardarme secretos y confiando en ellos.
4. Tengo buenas relaciones con mis hermanos, soy factor de armonía en la familia.
5. Disfruto de los momentos que estoy en mi casa, sin huir hacia otros ambientes.
6. Me gusta acompañar a mis padres a los lugares donde van, a visitar a la familia, los amigos.
7. Acepto las correcciones que me hacen mis papás e intento comprender sus razones.
8. Procuro tener siempre mi cuarto y mis cosas ordenadas para facilitar el trabajo de la casa.
9. Soy responsable en mis estudios o trabajo porque sé que es un aporte muy importante para mi familia.
(Calificación: 10-30 = Muy mal, 31-50 = Deficiente, 51-45 = Regular, 66-80 = Bien, 81-100 = Excelente) (el que guste comentar sus resultados)

Pensar.
«La fuerza y la estabilidad del entramado familiar cristiano representan la condición primera para el conocimiento y maduración de las vocaciones sagradas, y constituyen la respuesta más adecuada a la crisis vocacional» FC 70. Un paso importante, en el proceso de toda vocación, es el compromiso familiar. La primera prueba de que hay una auténtica respuesta al llamado de Dios es un verdadero esfuerzo por afrontar la realidad de la familia. Los padres constituyen la referencia fundamental de la vocación del hijo, son personas con experiencia de la vida, con conocimiento de los hijos. Es en la familia donde se aprende a vivir en comunidad, y efectivamente, toda vocación es para la construcción de la comunidad. Hch. 5-6. La familia latinoamericana para llegar a ser centro de Comunión y participación. Debe encontrar caminos de renovación interna y de comunión con la Iglesia y con el Mundo (DP: 568, DP: Cfr., DP: 588).

Actuar.
* Propiciar en nuestros hogares un clima de participación, para que todos sientan que son constructores de la familia.
* Encomendar tareas a los hijos y apoyarlos en la realización de estas.
Fomentar actitudes de servicio a los demás y de amor a la Iglesia, en la cual se ha de participar de manera activa para dar el paso de la comunidad familiar a la comunidad eclesial (participación de los adolescentes en grupos, etc.).

No hay comentarios: