EL ACOMPAÑAMIENTO EN LA VOCACION

Objetivo: Comprender la importancia que tiene acompañar a los otros en su caminar vocacional para saberlos ayudar y a la vez buscar quien nos oriente a vivir nuestra vocación.

Ver.
Casos de la vida.
Un día Juanito sintió inquietud por ingresar al seminario, pues desde pequeño había sentido deseos de ser sacerdote, pero tuvo miedo de contárselo a sus hermanos por miedo a que se rieran de él, pensó confiárselo al sacerdote de su parroquia, pero tampoco se animó. Al final de cuentas nunca venció el temor y siguió con su inquietud, siempre se mostró indeciso y hasta cerca de los treinta años decidió poner en su pueblo un taller de bicicletas. Anita, era catequista en la parroquia, ella también quería ser religiosa, un día se lo contó a sus padres y ellos la llevaron con el Sr. Cura; los tres platicaron y llegaron a la conclusión de que era necesario que conociera un convento. Así fue como Juanita acompañada por sus padres ingresó a la vida religiosa. ¿Crees que es importante el acompañamiento vocacional?

Pensar.
Piensa cómo vas manejando tu vida cada día: ¿te has planteado ya un camino a seguir? ¿Cómo te gustaría ser en el futuro? ¿Qué necesidades encuentras ahora en tu vida? ¿Has pensado cuál es tu vocación?... Para esas preguntas que tienes dentro y que no sabes cómo afrontar, te ayudaría mucho buscar una persona que realmente pueda ayudarte: un acompañante. A veces nos es imposible salir de nuestras dudas porque no podemos ver las cosas objetivamente, desde fuera. Por eso es necesario un compañero de camino que nos ayude a objetivar aquellas cosas que para nosotros son fundamentales, que nos pesan en el corazón y nos preocupan. Ese es tu acompañante. El acompañamiento vocacional, no es hablar de una práctica anticuada o para unos pocos; no se trata de un interrogatorio que me hacen o de un diálogo psicológico para desvelar mi conciencia.El diálogo de acompañamiento es, ante todo, una posibilidad para crecer.
La vida humana, y especialmente la vida cristiana se caracteriza por la reflexión: el hombre es el único ser de la creación capaz de comprenderse y autodirigirse. En la medida en la que el hombre va conociendo su propia realidad va siendo más hombre, dueño de su propia vida y puede ir creciendo como creyente, descubriendo en cada momento cuál es la voluntad de Dios para él.

Actuar.
Pistas para buscar un orientador y acompañante vocacional:
* Busca una persona adulta, madura, a quien veas centrada en su vida y alegre en su vocación, a quien le puedas confiar, y a quien veas como amigo.
* Busca a alguien que te dé parte de su tiempo, que esté disponible a recibirte cuando lo necesites, que no este pendiente de otras cosas cuando conversas con él.
* El orientador ideal no existe, pero existe una cualidad que nunca debe faltar: la capacidad de escucha, pues quien no escucha no puede acompañarte.
* Elegiste un buen orientador, si no te sientes manipulado, si te sientes querido, escuchado y respetado, si te ofrece ayuda para encontrar solución a tus problemas.
* Elegiste bien, si al transcurrir el tiempo vas notando progresos en tu vida a nivel humano y espiritual, si te ayuda a crecer.