23 de noviembre de 2007

Prólogo

PRÓLOGO

Para que una propuesta pastoral mantenga su vigencia y sea fiel a las necesidades y realidades cambiantes de quienes en ella están involucrados/as, es necesario -además de conocerla- reflexionarla, revisarla y contextualizarla. El desconocimiento de una propuesta puede llevar a cuestionamientos sin fundamentos o a impedir los debates necesarios para su maduración. Con los dos últimos Encuentros Latinoamericanos de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil, convocados y organizados por la Sección de Juventud del CELAM, quisimos provocar en los/as agentes una relectura y, por tanto, una nueva mirada sobre la propuesta global de la Pastoral Juvenil Latinoamericana, sistematizada en el libro " Civilización del Amor, Tarea y Esperanza. Orientaciones para una Pastoral Juvenil Latinoamericana”.

En el XIII Encuentro Latinoamericano de Responsables Nacionales de Pastoral Juvenil (XIII ELARNPJ), realizado en Argentina, en febrero de 2001, se profundizó en una de las opciones fundamentales de la propuesta de la Pastoral Juvenil: los Procesos de Educación en la Fe, considerados en relación con el Proyecto de Vida. Dos años más tarde, se abordó el tema de la Militancia en el XIV ELARNPJ (Ecuador, febrero 2003). Los resultados de ambos Encuentros nos convencieron de la necesidad de contar con un material de estudio y de profundización que nos ayude a ahondar en la comprensión de los Procesos de Educación en la Fe (PEFs) desde una clave fundamental: su dimensión vocacional.

Para responder a esta necesidad de recoger los nuevos planteamientos y las reflexiones de los dos últimos Encuentros Latinoamericanos, la Sección de Juventud del CELAM conformó un Equipo de Consultores integrado por: Mons. Fernando María Bargalló y Pbro. Armelim de Sousa Andrade, Obispo Responsable y Secretario Ejecutivo de la SEJ-CELAM, respectivamente; Patricia Castilleja, Secretaria Adjunta de la Comisión Episcopal de Pastoral Juvenil de México y Delegada Joven de la Región México-Centroamérica (1998-2002); Carmem Lucía Teixeira, Asesora Nacional de Pastoral de Juventud de Brasil (1998-2002), Asesora Regional de Pastoral Juvenil del Cono Sur (1999-2003) y miembro del Equipo de Coordinación de la Casa da Juventude Pe. Burnier de Goiania; Flor Alba Rodríguez, Coordinadora de Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Bogotá y miembro del Equipo Nacional de Pastoral Juvenil de Colombia; P. Hilário Dick, SI, Coordinador del Curso de Postgrado de Especialización en Juventud en la Universidad do Vale do Río dos Sinos de sao Leopoldo, de Brasil; Evangelina Petrelli, Coordinadora Nacional de Pastoral de Juventud de Argentina (1999-2003) y Delegada Joven de la Región Cono Sur (2002-2003) y P. Rafael Andrés Borges, SDB, miembro de la Coordinación Nacional de Pastoral Juvenil de Venezuela.

Este Equipo se reunió en la sede del CELAM, en Bogotá, del 27 de abril al1 de mayo de 2003, para preparar conjuntamente la presente publicación y ofrecerla a la Pastoral Juvenil Latinoamericana como orientación para la acción pastoral.

Cabe preguntamos ahora: ¿qué pretendemos con esta publicación? ¿Una nueva sistematización de los Procesos de Educación en la Fe y de la Militancia? ¿Una actualización de Civilización del Amor, Tarea y Esperanza? Este aporte, les necesario para la maduración de la reflexión y de la propuesta de la Pastoral Juvenil en América Latina? Más aún... Teniendo en cuenta nuestra realidad: les realmente significativo para la vida de nuestros pueblos, y de los/as jóvenes, lo que intentamos impulsar en la Pastoral Juvenil?

Las respuestas a estos interrogantes tienen que ver con la necesidad de seguir ahondando en las opciones pedagógicas de la Pastoral Juvenil. El texto-manual de 1987, "Pastoral Juvenil, Sí a la Civilización del Amor”, reescrito y actualizado en 1995 bajo el título " Civilización del Amor, Tarea y Esperanza”, es el material precioso que nos viene ayudando como referencia para interpretar y esclarecer el otro texto, el de la vida, ése que se " escribe" a través de la historia concreta de los procesos y las experiencias vividas y maduradas en los variados ámbitos de Pastoral Juvenil.

No se trata aquí, por tanto, de repetir los planteamientos, y menos todavía reescribir, lo que ya ha sido tan bien sistematizado. Se trata, más bien, de releer aquella propuesta desde el nuevo enfoque que ha aparecido y madurado en los últimos años a través de los procesos locales, nacionales, regionales y latinoamericanos de la Pastoral Juvenil, en particular desde el II Congreso Latinoamericano de Jóvenes (Punta de Tralca, Chile, 1998). Nos referimos, exactamente, a la dimensión y la finalidad vocacional de la Pastoral Juvenil, que comprende la riqueza del Proyecto de Vida y el compromiso de la Militancia. La Vocacionalidad es una de las dimensiones de la Pastoral Juvenil que no ha obtenido todavía su merecido espacio en nuestra reflexión pastoral. Con ella entendemos algo más amplio que la "promoción vocacional" , normalmente más preocupada por el llamado ala vida religiosa o sacerdotal que por la vocacionalidad propia de toda persona cristiana.

Al tiempo que queremos reafirmar la propuesta pedagógica de la Pastoral Juvenil Latinoamericana, porque sigue siendo válida en su conjunto y continúa siendo nuestro marco de referencia para el trabajo con la juventud, queremos también provocar un camino de reflexión que nos despierte y abra hacia nuevos horizontes. ¿Cómo? Profundizando aspectos fundamentales: la Vocacionalidad, el Proyecto de Vida y la Militancia. Tal vez en un futuro próximo podamos contar con una nueva edición de aquel libro motivador, enriquecido con las novedades que en estos últimos años fuimos descubriendo.

Con la presente reflexión, por tanto, queremos resaltar la dimensión vocacional de la Pastoral Juvenil. Si la Iglesia es la asamblea de los convocados por el Padre para vivir y anunciar con Cristo y el Espíritu Santo el don del Reino de Dios, la Pastoral Juvenil está llamada a ser el almácigo en el que se siembra, cuida y crece la semilla de la vocación personal, cuyo descubrimiento y posterior aceptación y vivencia es clave para la extensión y afianzamiento de la Civilización del Amor.

Desde esta perspectiva, tan propia de la Pastoral Juvenil, nos propusimos que el "Proyecto de Vida" fuera el eje transversal de este libro. Cuando hablamos de proyecto de vida, nos referimos aun aspecto concreto, instrumental y preciso de la dimensión vocacional. Pero, en definitiva, tanto los Procesos de Educación en la Fe, en general, cuanto el Proyecto de Vida y la Militancia, en particular, responden a la opción vocacional de la Pastoral Juvenil. Todos son procesos de una misma experiencia de maduración integral. En la medida en que contemos con respuestas vocacionales estables y comprometidas con el Reino de Dios, podremos calibrar la significatividad de los procesos formativos que acompañamos. O, dicho con otras palabras, la calidad de un proceso formativo se verifica en la maduración que logra hacia la Militancia juvenil y la elaboración del Proyecto de Vida.

En este momento cultural, en el que imperan los mecanismos para infantilizar a los/as jóvenes con la apariencia, la superficialidad, el consumismo y la violencia, resulta un signo profético que la propuesta de la Pastoral Juvenil oriente sus esfuerzos para que los/as jóvenes asuman en su vida procesos de maduración que les permitan crecer y reconocerse como ciudadanos proactivos y como cristianos comprometidos en proyectos de bien.

Este libro es también el testimonio y fruto de una pastoral organizada, en los diferentes niveles, con la que venimos avanzando en el caminar. No pretendemos ofrecer un material enciclopédico, ni mucho menos presentar planteamientos cerrados. Muchas reflexiones y planteamientos, aquí propuestos, necesitan seguir debatiéndose y profundizándose, en especial, el tema de la vocacionalidad en la Pastoral Juvenil. Desde la experiencia vivida y la reflexión compartida, queremos, sí, que este texto pueda servir como un marco de referencia, ágil y motivador, para seguir aprendiendo con los/as jóvenes el modo de vida que requiere la Civilización del Amor.
Es, finalmente, una invitación a todos ya todas para ", que no dejemos de realizar el esfuerzo de sistematizar nuestras experiencias, mejorando nuestro servicio evangelizador y enriqueciéndonos mutuamente con los dones que Dios le ha regalado a cada uno/a. Es lo que soñamos.

MONS. FERNANDO MARÍA BARGALLÓ
Obispo de Merlo-Moreno, Argentina
Responsable de la SEJ-CELAM

PBRO. ARMELIM DE 50USA ANDRADE
Secretario Ejecutivo SEJ-CELAM

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